martes, 24 de diciembre de 2019






Capítulo.-29

La llegada de los porqueros psicólogos.


A primera hora de la mañana han llegado los diez gatos-psicólogos que J. Nuevo ha seleccionado, todos ellos cumplen el requisito de haber realizado el practicum en los juzgados de violencia de género, pero no en los juzgados que tratan de los altercados y denuncias que surgen entre gatos, sino en los juzgados encargados de atender las denuncias que normalmente las cerdas ibéricas ponen a sus parejas o ex parejas y que según las encuestas, cerca de cuatrocientos gorrinos sufren cada día y que al igual que los gatos que son denunciados por sus parejas o ex parejas son detenidos inmediatamente, sin antes haber realizado ningún tipo de investigación por si se diera el caso de que hubiera alguna denuncia falsa,  cada uno es portador de una carta de presentación que la empresa de empleo temporal les ha entregado y que al llegar han entregado a Don Zacarías, uno de ellos, el de mayor edad, portaba además una carta lacrada que J. Nuevo le había rogado entregase a Don Zacarías a su llegada, todo ello siguiendo las indicaciones que Patrocinio había pactado con la empresa de empleo temporal.

Don Zacarías les ha tenido esperando el tiempo justo que he tardado en leerle la carta lacrada, cuyo contenido es el siguiente:

Estimado Don Zacarías:
Por la presente le comunico que siguiendo las instrucciones recibidas de nuestro común amigo Patrocinio Herrero Zapatero, he tenido el sumo placer de seleccionar a los diez mejores candidatos, de la infinidad de ellos que se presentaron.
Como experto que soy en la materia, a la hora de seleccionar al candidato más adecuado para cada tipo de trabajo, recomendé a Patrocinio que los gatos más ideales para desempeñar el cometido  de porqueros-psicólogos en una explotación de cerdos ibéricos, sin ningún género de dudas, es la raza de gatos Ragdoll.
A continuación le enumero algunas de las muchas virtudes que esta raza lleva en sus genes, así como un gran defecto que tienen, defecto que por lo demás, se da en todas las razas de gatos siempre y cuando sean licenciados o doctorados en Psicología, que adquieren síntomas de gatonazismo y deslealtad si han realizado el practicum de fin de carrera en cualquier juzgado de violencia de género, bien en el juzgado se atiendan las denuncias de perras, gatas, conejas, cabras normales, cabras de las que tiran al monte y no paso a enumerarle más tipos por no cansarle, solamente advertirle que los gatos que hayan realizado el practicum en los juzgados donde se tramitan las denuncias puestas por la cerda ibérica es donde más casos de denuncia falsa se dan y estas están sobreprotegidas frente al cerdo ibérico por las leyes más anti constitucionales que solamente en España y en los países que las ministras, cultas y bien pagadas que las crearon hayan conseguido exportar.
Entre las muchas virtudes que esta raza de gatos tiene y que posiblemente en otras razas no se den es que son cariñosos, amantes de la compañía, especialmente de la compañía de la cerda ibérica, su maullido es único, es un maullido melodioso, casi como un canto; de ahí y que para los menesteres que Patrocinio me indicó que debían realizar es por lo que he decidido, que esta es la raza idónea para que la explotación del cerdo ibérico, de nuestro común amigo Patrocinio, llegue a alcanzar, sin ninguna duda, las expectativas por él creadas. No quiero olvidar recomendarle, que observe la gran talla que tienen y su gran fortaleza física, la adecuada, diría yo, para un vareo efectivo  de las bellotas.
Hay que tener sumo cuidado con no mirarlos fijamente a los ojos, pues son azules y de tal belleza, que correría Usted el mismo peligro que Narciso en la fuente.
Esto es lo primero que le comuniqué a Patrocinio y que usted debe comunicar inmediatamente a su experto en descifrar jeroglíficos judiciales y campeón de senet, el gran Akila.
Quedo a su entera disposición por si le surgiera la más mínima duda.
Firmado: J. Nuevo.

Una vez leída la misiva portada por el gato mayor, Don Zacarías decidió que había que llevarlos al encinar, cobijarlos adecuadamente en la casona solariega y que eligieran la habitación que cada uno deseara, excepto las cinco que ya tenía él reservadas.
Les ordenó que le acompañasen al almacén de piensos, que la Ministra Doña Leire Paguín tan bien surtido le tiene y a cada uno le dotó de un saco de piensos, los afamados piensos que el Sr. Rub Al Cabra, más conocido en la actualidad como Fredo P Punto y que no eran otros que los pienso con sabor a “FAISÁN”, cuya composición, tanto cualitativa y cuantitativamente ya conocemos.
Acto seguido, hemos emprendido la marcha al encinar, al que hemos llegado sin contratiempos, les ha indicado las habitaciones destinadas para ellos y les ordenó que una vez que realizaran la limpieza necesaria, para tener una higiene adecuada en ellas, tal y  como corresponde a un porquero-psicólogo, comieran la cantidad de piensos que cada uno creyese conveniente y una vez realizado todo ello se presentaran ante él, a fin de equiparlos convenientemente para que pudieran cumplir como es debido el nuevo cometido que el destino les había deparado.
En todo ello no tardaron más de una hora y una vez que se presentaron ante Don Zacarías, los llevó a la nave donde se encuentran los utensilios y les proveyó a cada uno de ellos de una bandola debidamente afinada, una vara de tres o más metros de longitud y una cuerna. Les preguntó si sabían para que servía lo que les había entregado y todos ellos le dijeron que sí, que  sabían tocar la bandola y uno de ellos la cuerna, pues como personas cultas que eran conocían las obras escritas por Homero, habiendo leído sobre todo una de ellas, La Odisea y se habían memorizado antes de presentarse a la selección realizada por la empresa de empleo temporal el canto catorce.
Pues yo –dijo Don Zacarías- la leí hace tanto que casi no la recuerdo. Alguno de vosotros puede decirme alguna librería donde la pueda encontrar.
Casi al unísono contestaron que la podía encontrar en una página de internet llamada “El Rincón del Vago” lugar de donde todos ellos la habían obtenido resumida.
Bien –les dijo- esta tarde y bajo la dirección del único que sabe tocar la cuerna, la vais a pasar aprendiendo a tocarla, pero desde este mismo momento, con eso quiero decir que ya estáis entrenando, nosotros nos vamos a nuestros quehaceres y a primera hora de mañana empezáis a varear bellotas, para que cuando llegue Patrocinio con sus piaras de cerdos, encuentren abundante comida, pues posiblemente llegarán hambrientos del viaje.
Comenzaron a tocar la cuerna todos ellos inmediatamente y en menos de diez minutos que permanecimos escuchando el sonido emitido con las cuernas Don Zacarías salió con tal dolor de cabeza que fuimos directamente al veterinario, quien le dijo que se tomase una pastilla de zolmitriptano después de la comida, le entregó una caja que contenía dos de las citadas pastillas y ya fuera de la clínica le echó un vistazo y al leer lo que ponía en el envase de las pastillas, me dijo que, posiblemente, el veterinario había escuchado a los porqueros-psicólogos tocar las cuernas, pues le había recetado zolmitriptano y en la caja se podía leer claramente ZOMIG-RAPIMELT.
Por cierto - me dijo – a ese que sabe tocar la cuerna lo voy a apodar EUMEO, fffffuuuuu, se me ha olvidado decirles que las porquerizas hay que limpiarlas adecuadamente.
  


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