Capítulo.-36
Los efectos del napalm
Dos meses he estado acompañando a Patrocinio en su viaje de negocios, ha firmado varios contratos con mataderos de cerdos en Guijuelo, otros en Montánchez y uno en Jabugo.
Hoy cuando hemos llegado al encinar he
comprobado las grandes reformas que Don Zacarías ha ordenado hacer, el perico
jardinero ha recortado los setos que alrededor de la casona solariega hay, de
tal forma han quedado que ahora tienen el aspecto que de verdad se
merecen.
En las encinas aparecen clavadas las tablas
que en su día Don Zacarías le ordenó rotular.
Se ha habilitado una sala de lecturas en uno
de los anexos de la casona totalmente equipada, de tal forma ha quedado, que
más parece una sala de conferencias.
La ganadería ha aumentado de forma
considerable, una tercera parte de las cerdas ibéricas han parido, siendo la
media de seis cochinillos por cada una de las que han parido. Las ovejas otro
tanto en cuanto a partos, no así en la media, un par de ellas han tenido dos
corderos, el resto de ellas uno.
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Efectos de un pis de Don Patrocinio. |
La ex ministra Doña Leire Paguín, antes de ser
desalojada del poder por los resultados cosechados en las pasadas elecciones,
ordenó que se enviaran piensos en tal cantidad, que puede que haya piensos para
más tiempo que lo que la Juez Cillán
tarde en imputar al máximo responsable de los atentados del 11 M.
Don Zacarías ha suspendido de forma tajante y
definitiva el requesón a los porqueros psicólogos sin dar ni una sola
explicación.
Lo único que hay que lamentar es otro de los
desaguisados que Patrocinio tiene a menudo, al llegar del viaje venía con tal
apretura de hacer sus necesidades que las hizo en el recinto habilitado en uno
de los laterales, recinto que es común para todos los residentes en la casona y
del que están excluidos los humanos y Patrocinio, este de una forma rotunda,
pues no debemos olvidar, que Patrocinio un día sí y otro también, engulle, que
no come, un rollo de alambre de espino de acero y como ya quedó reseñado
en su momento mea napalm y en su descuido al hacerlo en el recinto, un
árbol que en él hay, lo ha secado de tal forma que habrá que reponerlo a la
mayor brevedad posible, hoy ha herido de esta forma el orgullo de Lázaro
Chocolatero, a quien ha pedido perdón inmediatamente por la insensatez que ha
cometido.
Os dejo una foto del estado en que quedó el
árbol después de que Patrocinio pasara por allí a hacer sus necesidades y que a
Don Zacarías le faltó tiempo para tomarla y añadirla a su ya extenso
álbum.
Hoy y debido al cansancio que traemos de
tantos días de viaje no leeremos nada de la carpeta que Don Zacarías encontró.
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